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Alimentos ecológicos para mejorar tu salud y tu energía

En esta entrada voy a hablar de los alimentos ecológicos. ¿Merece la pena consumirlos? ¿Son más saludables?

¿Nuestra salud depende de lo que comemos?

Desde luego que sí, en gran parte. Ya lo decía Hipócrates, el padre de la medicina moderna “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”.

Actualmente, debido a la polución ambiental, la gran cantidad de alimentos procesados que hemos incorporado en nuestra dieta, las sustancias químicas, toxinas, radiaciones electromagnéticas, etc, además del estrés, la falta de ejercicio y también de descanso suficiente, ponemos a nuestro organismo en una situación bastante difícil para mantenerse con todos sus sistemas en equilibrio y funcionando correctamente.

La alimentación es uno de los pilares fundamentales para mantener un buen estado de salud, por eso es importante que conozcamos el efecto que puede producir en nuestro organismo lo que comemos diariamente.

A través de las investigaciones llevadas a cabo por el Dr. Korotkov y otros científicos, se sabe que los alimentos, el agua y hasta los productos cosméticos modifican el campo bioenergético, y por eso es tan importante comer alimentos orgánicos, y elegir bien el agua que bebemos y los productos que utilizamos para cuidar nuestro cuerpo.

Personalmente he ido incorporando productos ecológicos en mi cesta de la compra desde hace ya bastante tiempo, y actualmente intento que sean la mayoría, principalmente cuando se trata de productos frescos como frutas y verduras, y ahora también carnes y productos lácteos.

Los alimentos ecológicos a examen

Cuando se habla de agricultura orgánica se están refiriendo a las plantas que se cultivan sin pesticidas ni fertilizantes químicos, y que no tienen modificaciones genéticas. También se incluyen entre los alimentos orgánicos, la carne roja o de aves, los huevos y los productos lácteos de animales sanos a los que no se han añadido hormonas del crecimiento o antibióticos extra, y que han sido alimentados con granos orgánicos y otros alimentos de forma natural.

En el proyecto Quality Low Input Food (QLIF), el estudio más grande que se haya realizado acerca de los alimentos ecológicos u orgánicos, financiado por la Unión Europea, se demostraron los beneficios de estos alimentos para la salud humana y la salud medioambiental. Algunos de los resultados de este estudio fueron:

  • Los vegetales y frutas orgánicos contienen hasta un 40 % más antioxidantes
  • Los productos agrícolas orgánicos contienen mayores niveles de minerales beneficiosos, como el hierro y el zinc
  • La leche de rebaños orgánicos  tienen hasta un 90 % más antioxidantes

Pero está claro que además de contener más nutrientes necesarios para mantener una buena salud, también influye el hecho de estar cultivados en terrenos que han sido tratados de forma natural, sin la utilización de pesticidas y otros productos químicos tan perjudiciales para el buen funcionamiento del organismo.

La mayor pega de consumir alimentos ecológicos es sin duda el precio, que todavía es más elevado que el de los productos que se obtienen de forma tradicional. Y por esto me ha resultado muy interesante conocer los datos que publica el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) sobre el contenido de pesticidas en las diferentes frutas y verduras.

Los alimentos según su carga de pesticidas

De las 43 categorías analizadas, hay 12 alimentos en los que se demostró que tenían una menor carga de pesticidas, y que por lo tanto se podrían consumir de cultivo convencional con menor riesgo para la salud. Entre estos están el brócoli, la berenjena, los plátanos, el aguacate o la cebolla. Sin embargo, melocotones, manzanas, fresas, lechuga, cerezas, uvas, peras o espinaca, estaban entre las frutas y verduras con un mayor nivel de residuos de plaguicidas, y que por tanto sería recomendable consumirlos de cultivo ecológico.

Pero también hay que tener en cuenta que, según comenta en un artículo reciente el Dr. Mercola, un médico osteópata estadounidense con premios de excelencia en medicina integrativa y periodismo de la salud, hay alimentos que llevan una mayor carga de pesticidas que las frutas y las verduras, y son la mantequilla y la carne no ecológicas.

Así que si no podemos llegar a adquirir todo ecológico, se recomienda empezar por la mantequilla, la carne y después frutas y verduras, teniendo en cuenta aquellos que como he comentado antes tienen un nivel más elevado de pesticidas.

Un dato más a considerar es que siempre que sea posible, es preferible consumir productos de producción local ya que de esta forma estaremos evitando el deterioro ambiental debido al transporte de los productos desde distintas partes del mundo.

Qué comer y qué evitar

Además de la importancia de consumir alimentos ecológicos, la alimentación tiene que ser variada. Debe contener todos los nutrientes esenciales necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Tenemos que elegir aquellos alimentos que sean ricos en aminoácidos (que forman las proteínas), ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y antioxidantes porque todos ellos son importantes para una buena salud.

Las verduras y hortalizas son ricas en aminoácidos, vitaminas, minerales y antioxidantes.

Las semillas y frutos secos (sobre todo las nueces) contienen aminoácidos, vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales y antioxidantes.

Las legumbres, especialmente aminoácidos, vitaminas y minerales.

El pescado es fuente de vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales (salmón, sardinas, arenques, truchas), antioxidantes (sardinas, salmón) y aminoácidos (marisco).

Las frutas, vitaminas y antioxidantes, y la carne sobre todo aminoácidos.

Pero además, según los datos de los estudios que he comentado anteriormente, siempre será preferible elegir los alimentos que hayan sido producidos de una forma más natural. Y también, que estén en lo posible libres de sustancias artificiales que pueden ser muy perjudiciales para nuestro bienestar.

Y principalmente, deberíamos evitar sobre todo los azúcares, las harinas refinadas y los alimentos procesados.

En definitiva, pensemos en comer aquello que nos resulte más natural. Lo que haya sido sometido a los menos procesos industriales y que contenga la menor cantidad posible de aditivos (sobre todo aquellos que se sabe que son peligrosos para la salud de nuestro cuerpo).

Y recuerda, “mens sana in corpore sano”, ya que cuerpo-mente-emociones es todo uno, y que lo que afecta a una parte afecta al conjunto.

yolanda

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