¿Cómo vives, consciente o en piloto automático? Mindfulness y meditación, 2 caras de la misma moneda

Mindfulness y meditación son dos caras de la misma moneda. Mientras que la meditación es la práctica formal de la atención plena, mindfulness es la práctica de la atención plena llevada al día a día.

¿Por qué es importante la práctica de la atención plena en tu día a día?

Hay muchos momentos de nuestra vida en los que actuamos en modo «piloto automático». Por ejemplo, cuando vas conduciendo y llegas a un sitio sin saber exactamente cómo has llegado hasta allí. Lo mismo ocurre cada vez que realizamos alguna actividad, y al mismo tiempo estamos pensando en lo que haremos después. Se nos pasan esos momentos sin darnos cuenta.

En estos casos, realmente no estamos siendo conscientes de qué hacemos y cómo actuamos. Y cada momento que vivimos sin ser conscientes, es como si no lo hubiéramos vivido.

La práctica de la atención plena te permite vivir cada momento de tu vida plenamente. Y además, vivirlo desde la calma y la serenidad. Así, tu mente se vuelve más enfocada y más clara. Y esto te permite comprender, y responder en vez de reaccionar ante cualquier situación que se presente, por más complicada que sea.

¿Cómo integrar la atención plena, mindfulness y meditación, en tu vida?

Cuando estás acostumbrado a un ritmo rápido. A tener que hacer las cosas a golpe de reloj. Donde cumplir los horarios es fundamental para que dé tiempo a hacer todo aquello que necesitamos hacer,….

Es complicado de repente decir por ejemplo, … vamos a comer despacio,… y en silencio,…

O…, me voy a parar un rato a conectar con mi respiración,…

O…, no pasa nada si hoy no da tiempo a terminar esta tarea, lo importante es ser consciente de lo que estoy haciendo…..

Está claro que lo más difícil es romper los hábitos que tenemos. Por eso, la clave está en incorporarlo de forma paulatina, sin imposición. De esta manera, puedes conseguir integrarlo en tu día a día, y también disfrutarlo. Y finalmente, lo convertirás en tu forma de vida.

¿Empiezo por mindfulness o por meditación?

Por cualquiera de los dos, o por los dos a la vez.

Como he comentado, mindfulness es prestar tu plena atención mental a lo que estés haciendo en el momento presente. Ya sea trabajar, descansar, pasear, divertirte o charlar con alguien. Como ves, puedes realizarlo en cualquier momento y en cualquier lugar.

Puedes leer estos artículos de mi blog en los que propongo algunos ejercicios sencillos para la práctica de la atención plena:

-Cómo practicar la atención plena. Aprender la respiración ancla (Un barquito en tu tripa), es muy útil para calmarse.

-2 ejercicios sencillos para vivir consciente

La meditación, es la práctica formal. Para ello tienes que encontrar un momento sólo para ti. Donde puedas estar un rato sin que nadie te moleste. Puedes incluso crear «tu rincón», con tus cojines favoritos, música relajante, incienso…

Puedes empezar dedicándole sólo 5 minutos a la práctica, e ir aumentando poco a poco. Lo importante es adquirir el hábito.

En este artículo tienes algunas ideas para empezar a practicar: Cuerpo, mente, emociones, espíritu: todo uno

¿Pero si practico mindfulness ya no necesito meditar?

He comentado antes, que mindfulness y meditación son dos caras de la misma moneda. Por lo tanto, ambas suman.

Cuando practicas mindfulness, llegas a un estado de serenidad que permite enfocar mejor la mente. De esta manera, eres más capaz de comprender lo que haces, y cómo y por qué lo haces. Y te haces más responsable de tus actos, porque comprendes mejor sus consecuencias.

Con la meditación llegas a un estado de calma y relajación tanto física como mental, que te permite conectar con tu interior. Dejas a un lado el pensamiento consciente, para conectar con tu mente subconsciente. Y desde allí, puedes acceder a sentimientos y emociones más profundos. Por mi experiencia, considero que la meditación es una práctica enormemente beneficiosa para desarrollar la empatía y la compasión.

¿En qué otros campos puede integrarse mindfulness y meditación?

-En la escuela. Pero no sólo en el aula. Es muy importante también incorporarlo en otros momentos, por ejemplo en el comedor. La alimentación consciente es una práctica muy saludable que debería estar presente desde el principio en las escuelas.

–En las empresas. Por ejemplo, en las reuniones de trabajo donde participan varias personas. La práctica de mindfulness y meditación puede ayudar a desarrollar la empatía, y mejorar así la comunicación. También a entender y respetar las opiniones ajenas aunque difieran de las nuestras. O a algo tan importante como saber escuchar.

–En las Universidades. Especialmente en las clases donde se enseñan habilidades para enfrentarse a la vida laboral, como “hablar en público”. Los estudiantes universitarios pueden incorporar mindfulness y meditación en muchas facetas de su incipiente vida como profesionales.

 

Te animo desde aquí a ir incorporando estas prácticas en tu día a día, y vivir cada vez más consciente y menos en piloto automático.

¿Quieres iniciarte en la práctica de Mindfulness?

Aquí puedes consultar la información sobre talleres para la práctica de la atención plena.